Nuestro restaurante representa la mejor manera para descansar de la vida agitada de la ciudad. Es un sitio perfecto, con aire puro, una amable atención y por su puesto ricas viandas típicas con el inmejorable sabor a parrilla leña, la frescura de lo recién elaborado y el color de las frutas acabadas de cosechar.
Estamos dotados con tres salones independientes con capacidad de 100, 40 y 220 personas el lugar en su totalidad pueden albergar hasta 700 personas, en ambientes cálidos con chimeneas y amplios ventanales que se engalanan con robustas mesas y butacas de pino natural. Al fondo de la propiedad en la ladera de la montaña esta un parque con rodaderos, puentes de madera y carretillas para pasear por toda la amplia zona verde, donde también pueden montar a caballo.
El resto de la propiedad que en total suman cinco fanegadas, está destinado también para el servicio y cuenta con vistosas mesas adornadas con coloridos mosaicos y rodeadas por tronquitos que hacen las veces de sillas.